viernes, 12 de marzo de 2010

Aquél compañero (con pinta de colectivero) que jamás se olvida de los amigos

Para aquellos que no me conocen soy Facundo, compadre del dueño de este blog. Para mi sorpresa me encontré con la noticia de que cierto personaje de barba y pelos virulana había creado un espacio dedicado a la absoluta e irrefutable nada, cosa que despertó totalmente mi ansiedad.
Sin nada más que decir, les mando un saludo a todos y (con total timidez) inicio este espacio con la siguiente poesía:



se irisan mis gritos

se irisan mis gritos a lo alto
del cerro lástima
que nadie pueda oírlos
música sensual
de mi garganta y vos ¿qué hacés
con tan poca humanidad entre los dedos?
ahora parás con tu escarlata sin sonrisa
venía la razón la desazón perfecta
para dominarte
para enclarecer tus rizos de dificultad tú
sólo tú tienes ese legado sin escribir
joven rostro sin carreteras de tiempo
entre tus pieles sin marcas no hay vida
eres la sin historia mujer del nuevo vientre
dócil pendejada

disculpa mi lucha mi habla maldita
mis palabras de insulto desproporcionado
perdona
por ser un hombre de respiración acero
se irisan mis gritos seguiré igual
como una hoja arrugada gastada de penumbra
oscuridad
no esperaba nada pero
esperaba más que esto...


Facundo Riopedre

No hay comentarios:

Publicar un comentario